sábado, 22 de septiembre de 2012

A veces necesitas recordarte como eres.

Hoy duermo como los murciélagos, boca abajo. Boca abajo conmigo misma, mirando las cosas desde otra perspectiva. Sé que normalmente suelo hacerlo pero hoy incluso me siento con ganas de darle otra perspectiva más profunda. Me inventaré un nuevo ángulo desde el que mirar, dado que como dicen, estamos en continuo aprendizaje,  así que probablemente no me sea demasiado difícil encontrar ese ángulo.

De acuerdo, ya estoy en él, ¿que vemos desde aquí? Veo que han pasado desgracias, desgracias muy grandes en los últimos momentos más sonados y sonrisas..ahí me quedo congelada, dado que se podría decir que estoy observando a mi propia memoria como si de una película se tratara y  me doy cuenta de que mi memoria tiene predilección por las sonrisas; por los momentos en los que tu hermano pequeño te insulta y tu se la devuelves añadiéndole una sonrisa, por los momentos en los que ponías una canción realmente absurda en aquella azotea de la playa de tu abuela y saltabas, gritabas, cantabas y bailabas con tus amigos y tu familia, sonriendo claro.

O aquella vez en la que estabas haciendo la compra y pensabas en lo triste que era ver a aquella mujer que tenía seguramente algún tipo de cáncer por su pañuelo cubriéndole la cabeza y su cara agotada, luego te girabas justo a la caja de la izquierda y veías un niño de apenas tres años creando la mejor de las historias junto a la caja de leche en el carrito y sus dos Bobs Esponjas, si se le caía uno, a este lo miraba mal durante un minuto mientras lo apretaba fuerte como diciéndole "¿¡por qué hiciste eso!?"

 Y entonces te paras. Te paras como estoy ahora. Te paras porque lo necesitas y te alegras al menos de que tengas la capacidad de ver eso. De que esas cosas te saquen sonrisas y que no sean sonrisas porque estemos acostumbrados a que en esos momentos sonriamos sino que salga sola,  y muchas veces tras ese momento sigamos sonriendo. Si no me quedase esa capacidad probablemente estaría perdida pero al menos sé que la tengo y soy feliz al saberlo también.


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