jueves, 22 de noviembre de 2012

Puntos de vista.

Percibes parpadeos y estos son producidos por la necesidad de absorber alguna nueva información. Te quedas quieto tratando de quedarte con cada uno de los rincones que te permite ver tu diminuto ojo.

Empiezan las interrogaciones y entonces buscas rápido una ventana donde tomar el aire y la encuentras. Conseguiste la paz, pero al asomarte sientes curiosidad por saber que verá tu vecino desde la suya.

Pídele permiso y pregúntale qué ve realmente desde su ventana. Probablemente te lo diga según lo haya pillado con sus distintas emociones, y de seguro si te asomases tu todo sería distinto. Pero simplemente pregúntale que ve él, asumiendo que esa información estará interferida por sus emociones.

Cuando obtengas esta información saboreala, llénate con ella ¿lo sientes? Espero que te hayas inflado con todo esto, de forma que comprendas, que todo lo nuevo nos llena y que nunca dejes de abrir ventanas, de lo contrario, corres un grave riesgo; el de pudrirte hueco.


sábado, 3 de noviembre de 2012

Mis sentidos se burlan de los tuyos mientras nosotros nos podemos burlar del tiempo.

Mis pupilas consumirán mi deseo mirándote profundamente. 

Mis manos acariciarán tus hombros mientras me apoyo en estos para ciertas palabras que llegarán de un segundo a otro.

Mi respiración se quedará intacta, lo suficiente para permitir que la tuya se agite ante tanta espera a algo que ni sabes si deseas.

Mis latidos intentarán hacer que el tuyo siga el compás de esa melodía que trato de crear, así quizá puedas descubrir lo que es una buena banda sonora para tu vida.

Mi cuerpo permanecerá lo suficiente cerca para que me sientas pero no pegado al tuyo. Solo permitiré que mis manos te rocen dejando así el mejor sabor que alguien pueda proporcionarte; el sabor de la magnitud de un "conmigo descubrirás"

Por último, queda ese símbolo tan reclamado por el amor ¿no es así? Exacto, mis labios. Estos no te besarán, no por el momento. Tampoco te rozarán, ni se mojarán siquiera, solo lo justo y necesario para permitir que esta boca mía hable para susurrar estas palabras:

Huye. Huye conmigo, es decir, no permitas que mis manos solo te toquen para posarse sobre tus hombros y decirte todo esto. Corre conmigo como si huyésemos de un asesino, aunque en realidad si estaremos huyendo de un asesino en serie, el tiempo. Caminemos a toda prisa, cuidándonos de él en todo momento, ¿que cómo podremos cuidarnos de semejante asesino que ha matado a tantísimas personas durante tantos siglos? Sencillo, no me sueltes, no permitas que él te haga soltarme, tampoco permitas que él te robe mis besos dejándolos junto a la nada, ni que destroce todos los momentos bonitos que podamos tener. No dejes que se lleve todas las palabras que puedan surgir de esta imaginación que fluye y fluye en cada noche que pasa y sombra del día. Dulce noche..retaríamos al tiempo con cada vez que nos hiciésemos el amor como solo nosotros sabemos. Porque con cada gemido de este rosado amor le recordaríamos que somos jóvenes y que viviremos hasta que el cuerpo nos soporte, pero que nuestras almas permanecerán en su vestimenta, en su tic tac para siempre. ¿Escapas? Yo encantada. 



jueves, 1 de noviembre de 2012

Pánico.

Se me bloquean las arterias, la respiración segundo tras segundo es más difícil, en la mirada cada vez aparecen más nublosas que no se entienden o pequeñas manchas de polvo. Empiezan los nervios, se duermen las articulaciones y la garganta se ocupa de bloquear cada una de mis cuerdas vocales de forma que ya no hay posible sonido que pueda salir de esta. Se llama pánico, pánico a perderte.