jueves, 15 de marzo de 2018

Vida

Ya no tengo miedo. Siempre respeto pero no hay miedo.
Deseo constante de saborearte, eso siempre también.

Que ya no sé cómo definirte
y creo que precisamente ese es el principio de tu definición.

Quiero vivirte, que mis vacíos opcionales se llenen.
Opcionales porque ya me empiezo a sentir plena,
comienzo a sentirme plena, comienzo a sentirme,
a vivirme a flor de piel y quiero vivirte de verdad.
Sin armas blancas de por medio,
porque ahora entiendo que no forman parte de ti.

Arrópame, acógeme en tus brazos.
 Ya estoy preparada para perderme en ti.
Ya si puedo tirarme en paracaídas,
ya si entendí que no hay más peligro que
el que la mente trata de ponernos como barrera.
 Mi mente ya está sujeta a sus funciones.
Mi corazón ya está cicatrizado y preparado con su latido más puro.
 Ahora sí puede ser el momento, antes ya sé que no lo era.
Ya puedes venir a mí, amor.

GPS

No soy de esas personas que ve estrellas fugaces, ni de tener suerte. No me quejo ni me quejaré de aquello que me trajeron las pequeñas casualidades de esta  vida, pero nunca fueron casualidades relacionadas con el concepto "suerte".

Sin embargo, entró el año con fuerza, con lluvias y un frío de la hostia. Yo ya estaba acostumbrada a librar con mi propio frío, con mi mala gana en días lluviosos y mi mala leche mañanera. Y tú, por un arranque impulsivo apareces en mi vida, sin un por qué, sin un nada contigo pero ahí estás.

Y de repente nosotros, con cada uno de nuestros impulsos y nuestras tontas conexiones, nos damos cuenta de que esos tú y yo, precisamente pueden llegar a un "nosotros". Acercándonos asi a un avismo peligroso que es a la vez tan dulce que por qué no ir hacia esa dirección. Me comprometo a ser tu GPS durante el trayecto, ¿serías el mío?

DevorARTe.

Vente un ratito más. Vente que te acaricie con versos y te arrope dejando atrás cualquier pena. Que si vienes te susurro con la misma suavidad que tiene la arena al caer. Y si quieres invitamos al amanecer a que llegue entre nuestras piernas, que éstas ya empiezan a ser nuestras cadenas a esta cama. Vente que la marea ya está en calma y solicita tsunamis de pasión de esos que queman. Yo me comprometo a cada uno de los pasos que echaste en sueños, tu ven con buen ritmo, que ya vendrán nuestros desvelos.


Justicia

Eres como el fantasma del recuerdo
que viene  ami cuando menos lo espero.
Sin motivo alguno porque no debería echarte de menos,
pero aún así aquí continúa mi mente y sus desvelos.

Repentinos como ellos solos,
con lo a gusto que estaba yo sin que me robaran los sueños.

Y es que es curioso lo que cuesta cuando nuestra alma arresta
a un sentimiento al que confunde con un nombre que como el viento viene,
te acaricia y ya no vuelve.

A ver cuando aprende este alma, que la justicia no se da arrestando inocentes,
sino aprendiendo a ver a los verdaderos culpables.