Se va acercando a ti esa persona y lentamente acaba quedándose a apenas un metro de distancia de tu cuerpo. Quizá te des cuenta de que tu también puedes hacer la misma maniobra. Puedes caer en la cuenta d que efectivamente también guardas una pistola y que esa persona no se dará cuenta de que la tienes hasta que justo estés apuntándola. Sigues el mismo procedimiento y ahí os situáis los dos; uno enfrente del otro, con riesgo de muerte.
Y suena el primer disparo. Estoy herida. Pero segundos después me fijo y por pánico disparé a esa persona que tenía enfrente. No vamos a morir. Pero estamos heridos y marcados para siempre aunque sobrevivamos.
Así funciona el amor señores. Primero no nos esperamos a esa persona con su arma. Luego la recarga y está conquistándote. A continuación te dispara y entonces estás jodidamente enamorado. A veces solo dispara uno. Pero ese disparo, sea mutuo, o de uno..siempre deja huella en tu pecho y si se acaba..probablemente te dispararon dos veces y no habrá marcha atrás..
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