jueves, 9 de mayo de 2013

Sueños que se agarran al pasado.

Si ya te busco hasta en mis sueños ¿a dónde llegaremos? Todo se queda en los quizás que un día nuestros labios pronunciaron; tú tan allá y yo tan acá. Cada movimiento era añorado por el otro y cada mirada posada en otras personas deseábamos con fuerza que hubiésemos estado en el lugar de esa persona.

Ver como andamos por los caminos del subconsciente y ver como el consciente trata de evitar remover recuerdos que sin querer, tenemos ambos. Y es que dicen que el amor cuando llega, llega despacio y se queda durante muy poco tiempo, pero a la hora de marchar, al parecer la despedidas se le hacen duras y le cuesta más que cualquier sentimiento marcharse.

En otros casos pensamos que se ha ido, pero, es como una especie de Cenicienta; cuando cree que debe irse se va pero deja su zapato de cristal en las escaleras de nuestras vidas. Y ahí nos encontramos, buscando cómo volver a encontrar a Cenicienta, sin saber realmente si debemos buscarla o simplemente seguir bajando esos escalones para ver si tropezamos con otra princesa. Pero al final siempre quedará la duda ¿Y si le hubiese entregado ese zapato de cristal y hubiese sido lo suficientemente paciente..?


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