Tendemos al suicidio emocional cuando todo nos desborda. Nos llenan tantísimo el vaso de agua que se derrama todo y entonces llegamos a puntos en los cuales no sabemos que hacer, no sabemos donde está "la bayeta" que nos ayudará a limpiar todo este desastre. ¿Cuántos nos situamos ante esta situación y realmente lo que hacemos es salir corriendo? Todo se esparce y si se deja ahí puede provocar catástrofes.
Pues vuelve. Simplemente mantén la calma. Es lo que más se necesita en esos momentos. Coge aire y tómate el tiempo que necesites, si debes llorar llora, no reprimas ningún sentimiento, si no reprimimos los buenos por nuestra salud mental misma ¿por qué reprimir los malos? Antes o después todo pasa, trata de buscarle solución; todo lo tiene aunque sea poniéndole una pequeña y auténtica sonrisa a lo que hagas.
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