miércoles, 9 de enero de 2013

Nuestro propio día del amor.

Esta tarde estuve paseando con tu inocencia. Me recordó lo bonita que era la mía, analizando cada uno de mis rasgos dulces. Esta tarde me recordó el lado bueno que tienen las personas. Creo que me enamoré de ella. Debo pasear más a menudo con ella, nunca viene mal que te recuerden lo bueno de ti. Mi inocencia me había pedido pasear con tu madurez y se asustó, pero le parecías tan interesante que se atrevió a cogerte de la mano. Me contó que fue porque tenía miedo a perderte y que no acabase con esa curiosidad que la mata por saber más de tu madurez.

Esta noche fue demasiado preciosa. Acabamos quedando en parejas, ya sabes, tu madurez con mi inocencia y tu inocencia con mi madurez. El resto de parejas nos tenían celos porque compenetrábamos tan bien..Ambas sabíamos que esa noche sería especial. Hicimos una orgía de sentimientos, que al parecer no todo el mundo lo veía bien, pero lo cierto es que el resto del mundo dejó de importarnos en el primer instante en el que nos conocimos. Acabamos fusionándonos y sí, como sabíamos desde el primer momento en el que nos atrevimos a hablarnos, hicimos de nosotros de un todo a un uno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario