Yo tan nube y tan pequeñita me dejo llevar por el viento. He conocido a alguien, siempre estuvo ahí es cierto, pero como sale solo algunas veces no le vi tanto como para poder fijarme. Hoy fue un día especial, todas estábamos más sensibles de lo normal y llorábamos a rabiar. El Sol, como de costumbre decidió hacer su aparición,a él en concreto le tengo más envidia sana, pues es la estrella madre, o así la llamamos entre nosotras. Cuando los rayos de la estrella madre atravesaron nuestras tristes lágrimas, salió él. Se presentó como arcoiris, me enamoro dejándome en crisis. Jamás vi algo tan bello, sin embargo ahí estaba con su preciosa curva de la felicidad, parecía una sonrisa constante llena de colores. Qué guapo se le veía..
Un día apareció de sorpresa otra vez, esta vez yo lloraba de felicidad pues, era tal el bombeo del agua que contenía en mi interior que me salió solo y lloré. Al ver que respondió apareciendo ante mí al verme llorar de felicidad también..lo supe, él estaría en las buenas y en las malas, siempre con esa sonrisa de colores.
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