Es la suma de una serie de emociones seguidas, día tras día la que nos ha formado y a ha hecho que lleguemos al día de hoy. Porque a pesar de que odie las matemáticas querida amiga mía, aunque ya hablamos de hermana desde hace más de un par de años, lo nuestro es eso, una suma. Lo que me gusta es que los factores siguen y siguen, es decir, nunca nos quedamos sin cosas que sumarles, momentos absurdos por montañas con mierdas de caballo, momentos vamos a tirarnos al agua, ains no que está muy fría, ains ¡pues las dos para adentro! Más momentos viajemos hasta el fin del mundo siendo una periodista o algo así y una traductora o lo que surja. A eso le añado los momentos de primaria cuando nos disfrazaban para esas fiestas estúpidas en el colegio y nos reíamos de lo tontos que eran esos trajes raros, por no hablar de aquel viaje de Londres que nos marcó a todos y cada uno de nosotros.
He vivido millones de momentos junto a ti, pero lo cierto es que creo que de ninguno de ellos sería capaz de arrepentirme, ya estamos amoldada la una a la otra como tu misma me dijiste y eso ayuda, demasiado. Cómo será que hasta la propia sabia que es mi madre opina que esto tiene pinta de ser para siempre ya solo de vernos con tantas idioteces y por tantas situaciones pasadas.
¡Es un hecho, esto es genial siempre que no me faltes!
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