sábado, 7 de enero de 2012

R. E.

Todos hemos oído hablar de miles de revoluciones; la industrial, la francesa, científica, mexicana, etc. Pero hoy, hoy me gustaría hablar de la revolución más importante de mi vida a día de hoy, la revolución de las máquinas de mi corazón, de mi alma, de mi yo interior, de mi misma, la revolución de mi persona.

Creo que tenemos distintas revoluciones realmente importantes en nuestras vidas, todas ellas egoístas, de nosotros mismos, y no va a ser menos esta que está ocurriendo para mi. He tenido revoluciones de amor, de odio hacia mí, la sociedad, he tenido revoluciones de sentimientos pero por suerte o por desgracia esta última se me ha dado no sé si por parecerme a la sociedad, o por intentar parecerme en mi opinión a los inteligentes, pero esta vez toca la revolución del egoísmo.

Demasiados fallos, demasiados golpes colaterales que afectan al centro, y ya llega un punto que dices; ¡Hey esto no funciona, te está dañando todo esto! Y tu mente responde un; Lo sé, por eso pienso en cambios.

Y piensas en posibles veinte cambios agradables al resto pero no para ti, te frustras y acabas en la conclusión de que es tu vida, y si esas personas no se preocupan tampoco porque esos detalles mínimos que cada uno puede hacer genial y sin problemas ayuden a tu felicidad, al igual que tu, por tu lado tratas de lo mismo, dado que el egoísmo es universal y todos queremos ese trato, quizá, es que esas personas no se merezcan ese trato en algunos casos, tu tiempo incluso.

Porque todos los cambios vienen al bien de la persona. Porque antes o después tenemos que pensar más en nosotros, normalmente lo hacemos, el caso es cuando darnos cuenta de ello y cómo hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario