viernes, 2 de septiembre de 2011

She loves you yeah yeah yeah (8)

Podría pasar que cruzase la esquina de mi calle y me chocase con él. Quizá estas ahí todos los días y no me he fijado en ti. A lo mejor.. a lo mejor ¿quién diablos sabe? Estás en uno de los conciertos de los Beatles del 65 y ya te he perdido o ¡simplemente estas en uno de Maroon 5 del 2020! Lo cierto es que no puedo estar buscándote ahora y no quiero encontrarte por buscarte..me gustaría..me gustaría que ocurriese por casualidad, que fuese por unos amigos o que sea un dichoso capricho del destino.

No quiero un príncipe de ensueño porque jamás he sido una princesa rosa como las niñitas americanas que nos plasmaron esta idea del principito. Los príncipes reales son feos y a saber como andan de personalidad con tantos cargos encima. No. No quiero un príncipe que me diga que preciosa estás esta noche y que yo no pegue ni con cola con el, porque yo no seré una princesa. Soy quien soy y un verdadero no príncipe, sino caballero, hombre, chico como lo veáis, no tiene por qué ser alto, rubio y con los ojos azules y ser perfecto. Debe ser esa persona con la que me pelee por quererle más. Esa persona que unda su nariz en mi pelo y le guste como huelo. Que no desee separarse de mí.

Tan solo querría una persona que me quisiese como quieren los míos de hoy en día y por ello, me respetase y yo por igual. Porque una vez que sea así, antepondrá tu felicidad ante la suya y eso, no lo hace cualquiera. Por eso queridas señoritas, hoy, ayer, y mañana, NO QUERRÉ UN PRÍNCIPE AZUL PUES YO NO SOY UNA PRINCESA.

 Especial dedicación a mi pequeña Helen, no siempre tenemos lo que queremos, pero al menos, podemos tratar de ser felices con lo que tenemos, y considerar, que esos pequeños detalles que tenemos, no es que deberíamos tenerlos, sino simplemente, son aditivos de la vida para que seamos más felices aún, un beso, te quiere; Mariam.

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